Las actividades extraescolares se han posicionado como una parte relevante del aprendizaje del alumnado. Por eso, en Villa de Griñón nos preocupamos por su inclusión reforzada en el marco del currículo del centro. No en vano, se desarrollan durante los horarios escolares y no implican costes adicionales para los padres. A continuación, repasamos las aportaciones al talento y a la creatividad que promueve la participación en estas actividades.
Actividades musicales
Las actividades musicales pueden significar un buen caldo de cultivo para la creatividad. La música funciona, según expertos en psicología, como un refuerzo clave para el aprendizaje. Las melodías que nos gustan se asocian a la liberación de la hormona del bienestar, la serotonina. Este proceso de reacción química, de hecho, se correlaciona con una mayor capacidad de retención de la memoria.
Aparte, la estructura de las disciplinas musicales tiene similitudes con las matemáticas, lo que implica un ejercicio mental de lo más útil. Ofrecemos programas de aprovechamiento más individual, como los de guitarra o teclado, y otros que conllevan clases con un sentido más colectivo, como los de sevillanas y ballet.
Estos últimos, además, implican la realización de ejercicio físico. La práctica del baile, por ejemplo, viene bien a la hora de ejercitar la coordinación de movimientos y el equilibrio. En nuestras clases, apostamos por disciplinas coreográficas clásicas, pero tampoco nos cerramos a las aportaciones de fusión más modernas.
En todo caso, la música funciona como un acicate para desarrollar el talento. El objetivo pasa por incentivar la motivación del alumnado respecto al desarrollo de la imaginación y su utilización en las disciplinas artísticas.
Actividades culturales
Tengamos en cuenta que las actividades culturales no solo complementan los conocimientos y las prácticas que componen el currículo, sino que también introducen habilidades distintas. Posibilitan, por otro lado, un aprendizaje más distendido y lúdico, el cual permite variar el escenario de estudio habitual para seguir contribuyendo a potenciar el trabajo en equipo, la socialización y la motivación.
Están estructuradas en distintos campos, como la representación y la informática, los cuales proporcionan unas destrezas que se interrelacionan entre sí y suponen una preparación básica para los retos de la vida adulta y los distintos itinerarios de inserción laboral.
El teatro
Las actividades relacionadas con el teatro que conforman nuestro catálogo aúnan tradición y modernidad. Por una parte, fomentamos la pasión por el mismo, que, aparte de incitar a la memorización y al estudio histórico, eleva la capacidad para interpretar distintos roles. El teatro es un tipo de performance muy completo, por lo que va a generar relevantes beneficios en materia expresiva y comunicativa.
A su vez, este permite un aprendizaje entretenido de textos y conceptos artísticos e históricos. Sobre todo, entrena la retención memorística. Aparte, contribuye a potenciar la imaginación, al recrear, y el sentido de trascendencia, además de aportar la necesidad de no fallar a los compañeros y, en la medida de lo posible, ayudarles en sus roles.
La robótica
Por otra parte, la robótica contiene aprendizajes imprescindibles para comprender y aprovechar las actuales tecnologías de la comunicación y la información. Su estudio va a posibilitar coordinar los lenguajes propios de la programación y la mecánica. Se trata de resolver problemas complejos mediante el recurso a los avances más sofisticados de nuestros tiempos.
Desarrollar una interpretación en clave tecnológica se revela como una virtud innegociable en un mundo digitalizado. Por eso, es preciso que los jóvenes adquieran destrezas más que suficientes en recursos que requieren talento, como el diseño de patrones de uso para los robots o la configuración de los mecanismos para elaborarlos.
Los idiomas
Por último, el dominio de idiomas diferentes a los cooficiales de la propia región y la lengua franca del planeta, el inglés, se ha revelado como un valor añadido que nos distingue en el marco de un sistema laboral cada vez más competitivo. Aparte de la importancia de esta cuestión, remarcamos que, a nivel formativo o académico, ha sido demostrado que quienes han apostado por el plurilingüismo desarrollan una mayor capacidad para abordar con éxito los distintos cambios de registro que se requieren en las dinámicas más exigentes.
A un estudio concienzudo del inglés desde la infancia, añadimos, por tanto, la posibilidad de aprender idiomas tan útiles como el alemán, el chino y el francés. Sumergirse en las formas y los conceptos de las diferentes lenguas facilita la comprensión de los distintos fenómenos culturales, nos hace más aptos a la hora de relacionarnos y abre nuestro abanico de oportunidades.
El estudio de los idiomas amplía las perspectivas de los alumnos. Se trata, sin duda, de un primer paso para que, en un futuro académico relativamente cercano, puedan disfrutar con unas mayores garantías de experiencias formativas como las relativas a las becas Erasmus.
En definitiva, las actividades extraescolares son entendidas en Villa de Griñón como unos requisitos indispensables en el itinerario académico, puesto que contribuyen a mejorar la capacitación desde el fomento del ingenio, del talento y de la creatividad.