Toda la vida estamos adquiriendo conocimientos de todo tipo, pero, indudablemente, el aprendizaje en la edad temprana es fundamental para que los niños consigan una buena formación, enfrenten con éxito etapas académicas futuras y, sobre todo, para fomentar el gusto por aprender. Pero ¿de qué manera podemos estimular el aprendizaje en los niños? Atento a estas ideas.
Cómo estimular el aprendizaje en los más pequeños
Tanto si somos educadores como si nuestro papel es el de padres, tenemos que tener muy en cuenta que para que el aprendizaje sea efectivo debemos contar con una serie de consejos que pueden ser muy sencillos, pero que resultan muy efectivos al mismo tiempo.
1. A través del juego
El juego es, sin duda, un arma poderosa a la hora de estimular un buen aprendizaje para los niños, pues se instruyen de una forma divertida y eso les anima a seguir querer aprendiendo. Es muy importante escoger los juegos que cumplan los objetivos que estamos buscando y que estén adaptados a su edad y a sus capacidades individuales. Ten siempre preparados diferentes tipos de juegos educativos como dominós, puzzles, rompecabezas, cartas de parejas y otro tipo de juegos.
2. Fomentando la autoestima
Un niño que se siente halagado cada vez que consigue un logro académico o que intuye que cada vez que se equivoca no sufre un reproche o una mala contestación, sino más bien un ‘No te preocupes’, crece con una buena autoestima, confía más en sí mismo y consigue mayores logros académicos. Por eso, es muy importante que midamos nuestras palabras cuando estamos enseñando a los más pequeños y que los apoyemos en todo momento con palabras de ánimo.
3. Evitar las comparaciones
Cuando los niños sienten que se les compara con otros, lejos de creer que se les está incitando a que aprendan, podemos conseguir el efecto contrario. La consecuencia es que, al sentirse inferiores, tiran la toalla y se desaniman. Para evitarlo, es muy importante que no comparemos en ningún momento a los niños con otros. Lo importante es hacerles ver que cada uno de nosotros tiene unas capacidades diferentes y todos somos válidos para algo.
4. Enseñarles técnicas de estudio
Muchas veces no aprendemos porque no sabemos estudiar y pensamos que es imposible memorizar conceptos, entender textos, etc. De ahí, la importancia de enseñarles técnicas de estudio desde pequeños. Esto implica que realicen sus propios esquemas, técnicas de subrayado, etc. Cuando sienten que dominan mejor las materias gracias a estas ayudas, obtendrán más confianza y aprenderán más.
5. Fomentar la lectura
Hay una canción que reza, ‘todo está en los libros’, y eso es muy cierto. Si desde pequeños fomentamos el hábito de leer, los estaremos ayudando a que aprendan ahora y durante el resto de su vida por sí mismos, porque todo está en los libros. ¿Cómo podemos conseguirlo? Para predicar con el ejemplo, es importante que contemos con una biblioteca en casa con un apartado dedicado a sus libros y que nos vean leer.
6. Juega con él
Muchas veces, cuando no prestamos atención a los niños, terminan por aburrirse y acudir a las tablets, los ordenadores y los móviles. Es importante que evitemos que recurran a este tipo de prácticas con frecuencia, y la mejor forma de hacerlo es proponiéndoles actividades divertidas que podamos realizar con ellos y con las que aprendan conceptos, valores, etc.
7. Disciplina y diversión a partes iguales
Es muy importante que los niños sientan que para aprender es necesario tener una disciplina, que cumplan con sus horarios de estudio o que realicen sus tareas todos los días. Pero eso no implica que el aprendizaje sea algo serio por definición. Por eso, es importante que incluyas las risas y las bromas en las clases o cuando les estás enseñando: ellos se sienten más relajados y, como consecuencia, aprenden mucho mejor.
8. Sorpréndeles con actividades diferentes
No solo se aprende en el colegio. Los museos, una excursión al campo, los campamentos de verano o el cine también pueden enseñarnos muchas cosas. Es importante que proyectemos visitas a este tipo de lugares con ellos. También debemos aprovechar para explicarles lo que están viendo y no olvidarnos de preguntarles qué opinan ellos. Recordemos que en los museos y en otro tipo de instituciones hay numerosas actividades enfocadas para los más pequeños.
9. Preguntarles
A los niños les gusta sentir que se cuenta con su opinión en todo momento. Debemos preguntarles qué actividades le gustan más y cuáles no quieren repetir. Se puede incluso hacer un plan de verano o mensual con sus actividades preferidas. Cuando hacen lo que realmente les gusta, aprenden más y mejor. Parece un consejo muy sencillo, pero da resultado.
Ahora que ya sabemos cómo estimular el aprendizaje de los niños, pongamos en práctica estos consejos para conseguir los mejores resultados. Como hemos visto, la diversión es fundamental en cualquier proceso de aprendizaje.